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POÉTICA


TEXTO I

De mil maneras y por mil caminos nos acercamos a la Poesía. ¿O es ella quién nos encuentra, nos abraza, nos levanta, nos arroja, nos cita para otro momento, a la luz de la luna en un temido bosque o en la montaña más sugestiva?

Antes de escribir mi primer poema como tal, cuyo premio estudiantil me hizo seguir escribiendo, se presentó ella sin previo aviso. Como un juego vino (¿y era ya  necesidad?), disfrazada de letra para canciones de un chico de once años que se miraba en los conjuntos musicales de la época.

Más tarde, pedí que me regalaran, ¿cómo llamarlo?, ¿sonidos, luces, formas nuevas, vocablos, o todo  ello junto? Pedía lo ardiente en invierno, lo solitario en primavera, lo creativo en verano, lo oloroso en otoño. Soñaba con ser escultor de versos; y habiendo adquirido el suficiente conocimiento  y arte, inventar el Poema.

Uno comienza a escribir en la sala más oscura, que no fría, del corazón. Luego sigue con la modernidad de turno. Pasa por el experimentalismo. Todo ello envuelto, si es posible, con un manto de originalidad. Y vuelve al principio: al corazón, pero a su cuarto más luminoso y pequeño. ¡Creo!

No puedo considerar a la poesía un divertimento ( a veces sufro), tampoco una religión (peco demasiado); pero sí debiera ser una forma de vida. Mi vida. Por lo que me considero poeta...
                                         
Y a los poemas no se les debe añadir nada, no les gusta la compañía, dicen lo que dicen y lo que callamos.

                                                     Nunca escribo para mí,
                                                     aunque diga yo.
                                                     Escribo siempre por ti,
                                                     aunque diga nadie.
  

 (De Con voz propia II, Poetas de Burgos, 2003)




TEXTO II

¿Qué es Poesía? ¿Quién, Poeta? Son dos preguntas que me hago, constantemente, desde que junté, hace ya unos cuantos años, en una hoja de papel en blanco, más de dos palabras… Uno no es Poeta a ratos o por horas. Ni el Poema es solo un sentimiento. Uno es Poeta todo el día, todos los días de su vida, desde el momento en que decide escribir versos. Y Poesía… Intentar definir la Poesía fuera del ámbito íntimo de cada uno es no decir nada; y, por otra parte, es casi cosa de locos, porque toda definición que se haga es válida, se puede probar, tiene igual de razón que cualquier otra.

Lo que quiero decir con este planteamiento es que uno debe intentar superarse en cada verso. ¿Cómo? Aprendiendo de los grandes poetas. E intentado tener voz propia en este mundo del poema rimado o sin rima, del verso medido o el versículo…

Y tener presente que no es más difícil escribir un poema que otro. Lo difícil es escribir buena Poesía. Plasmar no lo que se ve, sino lo que se siente o lo que te gustaría sentir, o lo que quieres que sienta la otra persona. No comunicar ideas, sino emociones. Tener en cuenta no lo que se dice, sino cómo se dice. Provocar hermosamente al lector, sin pretender enseñarle nada.

El Poema debe presumir de emoción, intelecto y ritmo, más o menos en la misma proporción.

Lo ideal sería que la Poesía que hoy escribiéramos conmoviera al lector de mañana.

¡Cómo me gustaría escribir buena Poesía!